Soy Mónica, fundadora y un trocito del alma de Animosa. Como todas las buenas historias, todo esto surgió por casualidad: buscaba un regalo especial para mi sobrina pequeña pero solo encontraba diseños ingenuos y mensajes vacíos. No, ese no era el referente que quería para ella. Quería verla crecer empoderada. Contarle las historias de todas esas mujeres reales con vidas apasionantes, que lograron hazañas únicas, transmitir mensajes positivos en su propia voz reflejados en productos de máxima calidad.
Para ello me rodeé de un equipazo de mujeres, cada una experta en su área, con las que comparto ilusión, valores y obsesión por el trabajo bien hecho.
Somos una empresa pequeña que sabe que está haciendo algo grande. ¿Nos acompañas?