Esta colección imparable hemos diseñado tres prendas inspiradas en mujeres del Salvaje Oeste. Sí, has leído bien. Puede que te sorprenda porque la mayoría de westerns han relegado a las mujeres al papel de amas de casa, buenas madres y esposas. Pero es que hasta las amas de casa sabían manejar armas, ya que a menudo sus maridos se ausentaban durante días con el ganado, y ellas eran las encargadas de defender su casa y a sus hijas de posibles atacantes. También hubo exploradas, vaqueras, heroínas y forajidas que desafiaron los arquetipos tradicionales. Las mujeres en el Salvaje Oeste desempeñaron un rol muy importante en la expansión de la frontera de los Estados Unidos, eran fuertes, valientes, estaban armadas y eran peligrosas. ¿Quieres conocer a algunas de ellas? Aquí va nuestro póquer de reinas.
La mujer más famosa del Oeste
Quizá la mujer más famosa del Lejano Oeste sea Martha Jane Canary, alias Calamity Jane. Antes de cumplir los 18 había sido enfermera, lavaplatos, camarera, cocinera y conductora de carromato, aunque su verdadera vocación fue la de exploradora de territorios salvajes. Desafió todos los estereotipos: vestía como un hombre, cabalgaba mejor que cualquier vaquero y disparaba con puntería y precisión.
En una de sus hazañas más famosas, trabajando como mensajera para el General Crook, Jane atravesó a caballo unos 150 km a toda velocidad, empapada de agua helada tras cruzar el río Platte, y logró llegar a su destino en tiempo récord y sobrevivir a la pulmonía posterior. «Las 90 millas de Calamity Jane», seguro que os suena. En el cine ha sido representada por Doris Day, o más recientemente, por Robin Weigert en la serie Deadwood (tremenda, la tenéis en HBO)
La leyenda
Otra auténtica leyenda: Annie Oakley ha pasado a la historia por su habilidad con el revólver. Empezó a cazar con siete u ocho años para alimentar a su familia tras la muerte de su padre y a los 15 ya había pagado la hipoteca de la granja de su madre. Luego empezó a ganarse la vida mostrando su puntería en circos y espectáculos de variedades. Con el tiempo se ganó la amistad del jefe indio Toro Sentado y entró a formar parte del show del mismísimo Buffalo Bill. Annie se convirtió en la tiradora más famosa del mundo.
Annie enseñó a disparar a más de 15.000 mujeres a lo largo de su carrera. Las recomendaba que aprendieran a manejar un arma no solo como método de autodefensa en una época peligrosísima (a pesar de lo poético de caballo trotando hacia el sol del atardecer, el Salvaje Oeste americano era un verdadero infierno), sino como ejercicio físico y especialmente mental de concentración, relajación y puntería.
Las mujeres en el Salvaje Oeste: Forajidas
En el extremo opuesto está la contrabandista Sally Skull. Le encantaba el póquer, bailar y meterse en líos, lo que la hizo famosa, temida y respetada a partes iguales. Era letal con el látigo, el cuchillo y el lazo, y muchos la recuerdan trayendo caballos salvajes desde las praderas y domándolos a pura fuerza de voluntad. Una tarde salió a cabalgar con su quinto marido pero solo volvió él. Nunca llegó a saberse con absoluta certeza si fue asesinada o simplemente huyó para empezar una nueva vida, libre de matrimonios y obligaciones. Nosotras creemos que lo segundo, claro.
Una de las forajidas más perseguidas fue Belle Starr, «la reina bandida». Belle nació en una familia bien. Su padre la envió a una academia femenina en la que intentaron enseñarle a tocar el piano, pero con lo que realmente disfrutaba era disparando revólveres y montando a caballo. Durante la Guerra de Secesión, y tras la muerte de su hermano a manos de los soldados unionistas, Belle se alistó como espía en una guerrilla confederada.
Resulta difícil averiguar cuánto hay de cierto en las historias que corren sobre ella. Lo que sí parece verdad es que Belle se fue convirtiendo en el poder en la sombra, los delitos los cometían otros, ella planeaba sus robos, les ayudaba a esconder el botín y pagaba buenas abogadas. Tenía un profundo sentido de la moda, cabalgaba con sus elegantes vestidos, pamelas anchas y botas relucientes.
Ya veis. Conquistar el salvaje oeste no fue únicamente cosa de hombres. Os hemos presentado 4 nombres, los que aparecen en nuestras prendas, pero hubo muchas más. Pioneras que dejaron atrás sus hogares para instalarse en tierras indómitas; bandidas que cortaron con sus raíces y se rebelaron contra las leyes del momento; cautivas de las tribus nativas que se negaron a regresar con sus familias… Todas ellas marcaron un antes y un después en la reivindicación por la igualdad y merecen ser recordadas.
Agradecimientos:
- Modelo vestido Cowgirl: Graciela Varela
- Paula Limia: fotógrafa y editora de las fotos.
- Modelo y fotografía camiseta Cowgirl: Cristina Orecci
La mayoría delincuentes. No creo que sean muy buenos ejemplos. En todo caso, en esa época, la mayoría de los que empuñaban un arma eran hombres.
PD: Belle Starr no contrataba «abogadas», sino «abogados». Un poco de rigor lingüístico. Vale el relato feminista, pero no deformen el lenguaje.
Gracias.
Gracias por tu blog y tus aportaciones. Enhorabuena. Un saludo. Nadia.
Belle Starr, la reina bandida?