Ya está aquí. Tras semanas de anuncios y promesas de grandes descuentos por parte de infinidad de tiendas, otro año más llega el Black Friday. Bueno, prácticamente 🙂 Igual lo apoyas al 100% porque eres una mujer práctica y quieres ponérselo fácil (y económico) a Mamá Noel, o quizá no, tú eres de Green Friday o de hacer oídos sordos a las ofertas. O quizá necesitas más argumentos para terminar de formarte una opinión. ¿Qué hay detrás de las grandes ofertas? ¿Dónde pagamos lo que ahorramos en el Black Friday? ¿Podemos vivir un Black Friday sostenible? Black Friday, ¿sí o no?
Black Friday, ¿sí o no?
Imagina que cada compra que haces es un voto por un mundo mejor. Entonces las campañas de Black Friday y Navidades vendrían a ser como las elecciones generales del consumo. Si lo único que nos interesa es qué marca nos hace la rebaja más grande, luego no nos podemos quejar de las decisiones que tomen esas marcas. En cierta manera, comprándoles estamos diciendo que las implicaciones climáticas, ambientales y sociales de sus actos no nos importan.
Pero oye, tampoco vivimos en una cueva, somos conscientes de que las ofertas son una oportunidad de tener algo exclusivo a un precio económico, para ti o para regalar. ¿Tú qué dices? Black Friday, ¿sí o no?
No a la compra compulsiva
Recuerda: toda compra debe obedecer a un propósito, no a un impulso. La compra por impulso nos hace rebajar nuestro papel como consumidoras responsables. De más a menos, y de más a mejor, estamos en la era de la sostenibilidad y tenemos que cambiar la tendencia del consumo rápido.
“La publicidad consumista, la búsqueda exponencial de beneficios, la obsolescencia programada, la globalización, la moda rápida y la apuesta casi inexistente por la reparación o el intercambio por parte de los gobiernos hacen que compremos muchos más artículos nuevos de los que necesitamos, y de los que el planeta puede proporcionarnos”, señala Celia Ojeda, portavoz de Greenpeace. “El planeta no está en oferta, el verdadero precio son las consecuencias climáticas y la pérdida de biodiversidad. Y eso no sale en la etiqueta. Detrás de un producto barato, hay un alto coste”.
Ya te decimos que una oferta mayor del 20 o 30% no es sostenible. Y ojo, ve con cuidado, que ya el año pasado la OCU advertía de que, de 28.000 productos monitorizados durante la campaña de rebajas de finales de noviembre, uno de cada cuatro subió de precio en vez de rebajarlo.
Sí a la compra consciente y responsable
Nosotras decimos sí a un consumo local, sostenible y responsable. En pleno 2022, con una recesión económica a las puertas, el KM 0, el made in Spain y los productos de proximidad, cobran una nueva dimensión: la de que, ya que vamos a comprar y hacer regalos, al menos que tengan un impacto en las empresas locales cuyo esfuerzo de producción es mucho mayor. Porque eso genera un efecto en cadena: si una marca de aquí tiene proveedoras locales, cuantos más pedidos les lleguen, más rápida será la recuperación económica general.
En nuestro caso en concreto: Animosa la formamos ya 20 personas; el 95% de nuestras proveedoras está entre España y Portugal; vendemos a pequeñas tiendas multimarca de todo el país que aún sufren los efectos económicos de la pandemia. Y queremos una vida digna para todas, desde la productora del hilo a la informática que sube el producto a la web. Necesitamos hacer que la rueda económica gire y creemos que es posible. Tú como consumidora, tienes mucho que decir.
¿Tú qué dices? Black Friday, ¿sí o no?
Trabajo en una de esas pequeñas pero cukis y especiales tiendas multimarca, (entre ellas, la vuestra, que nos encanta), que no pertenecen a ninguna macro empresa , y, por supuesto, no estamos a favor del Black Friday.
Nuestras clientas lo saben, y, por respeto a ellas, que son las que nos compran todo el año, haya o no rebajas, no nos sumamos a esta moda.
Que no se engañe la gente,
Muchas tiendas aprovechan esto del BF para desestocarse y sacar toda la purrela que llevan años guardando en sus almacenes, mientras que sus “nuevas colecciones” siguen con su PVP, e incluso, más elevado.
Gracias por sacar este tema a la luz.
Somos muchos los que queríamos dar nuestra opinión al respecto.
Gracias por estar a nuestro lado, Nuria. Es realmente complicado competir con los descuentos de las grandes marcas (que encima cada vez empiezan antes). Muchísima fuerza y mucho éxito en las ventas navideñas. Un abrazo!
No,va en detrimento del.pequeño comercio.
El pequeño comercio y las pequeñas marcas hacemos verdaderos esfuerzos para competir con las grandes, por ajustar márgenes, por vivir dignamente de lo que nos apasiona. Vosotras tenéis el poder de marcar la diferencia. Gracias, Mar!
Estoy a favor porque ayuda a hacer las compras anticipadas de Navidad
Y además, están malos tiempos para gastar,por eso se agradece cualquier oferta.
Claro que sí, y por eso nuestros sentimientos encontrados con el tema. Es más una cuestión de saber dónde poner el foco. Cuando los descuentos son más grandes del 30% normalmente alguien del proceso sale perdiendo. Gracias por comentar!