Sí, es cierto. Estos meses de convivencia con la COVID-19 han sido extraños para todas. La relativa sensación de seguridad y control que teníamos ha saltado por los aires y nos ha recordado 3 cosas: que la vida es impredecible, que no queda más remedio que gestionar la incertidumbre y que lo mejor es adaptarse a los cambios y vivir el AHORA.
Nuestra última colección de moda, CORAJE, nació de esa necesidad de buscar el equilibrio y conectar con nuestro centro, precisamente cuando todo se tambalea alrededor. Esta situación compleja que nos ha tocado vivir también puede ser el revulsivo para encontrar en nuestro interior la fuerza que necesitamos para afrontar las adversidades con agallas, como hicieron las grandes pioneras que inspiran a diario nuestro trabajo. Hay pautas que nos pueden ayudar ¿Les echamos un vistazo?
1. RESPETA TU MONTAÑA RUSA DE EMOCIONES
Sean las que sean. Tus malestares, tus miedos… deja que afloren. Es uno de los mejores consejos. Sentir es parte de la vida y estar intranquila es propio de estas circunstancias. No te exijas estar bien o hacer las cosas como antes, estamos en otro contexto. Pero que la incertidumbre no te nuble: hay cosas que te siguen aportando, hay gente que te quiere y te cuida aunque no la puedas abrazar, y tú eres una campeona. Este año está siendo una carrera de fondo y estás surfeando una ola de las gordas. ¡Reconócete el valor!
2. DALE AL BOTÓN DE PAUSA Y REFLEXIONA
«Me paro, respiro, sonrío, me fío» es una frase de la canción «Que no, que no», de Rozalén, pura poesía ilustrativa de los primeros pasos a seguir para afrontar una situación que nos desborda. Ahora se habla mucho de «procrastinar», para evitar dejar las cosas para mañana. Pero a veces también pecamos de «precrastinación», de querer hacerlo todo de golpe sin diferenciar lo urgente de lo importante.
Si algo nos enseñó esta pandemia fue a parar a la fuerza, así que antes de abordar el último trimestre de este año atípico, tómate un tiempo para ti misma, para analizar con calma dónde estás y empezar a dibujar dónde quieres estar. Una página en blanco siempre es una oportunidad para empezar de nuevo.
Si ya conoces nuestras agendas, sabes que incluimos varias páginas de autoconocimiento y herramientas para ayudarte, entre ellas, consejos para tener más tiempo para ti y hábitos para desarrollar tu bienestar. Como dice Andrea Amoretti, «la mejor inspiración está escondida en el tiempo que dedicas a ti misma».
3: HAZ LIMPIEZA
Para dejar entrar lo nuevo primero hay que soltar lo viejo, deshacerse de lo que nos pesa. Así que, abre la ventana, ventila y adiós a todo lo que no suma:
• En casa, dona lo que no usas, reorganiza tus armarios, cambia los muebles de sitio, redecora tu nuevo espacio vital. Un entorno menos caótico ayuda a pensar de manera más ordenada.
• En tus relaciones, resetea: rompe con todas las personas que te frenan, que roban tu energía. Rodéate de las que te transmiten calma y alegría. Si tienes que conocer gente nueva, este es el momento.
• En el trabajo, repiensa en qué inviertes tu tiempo, prioriza las tareas importantes, delega lo que puedas, céntrate en una sola tarea a la vez (¡no más multitasking, por favor!) y fuera de la bandeja de entrada todas las suscripciones a esos mails que no te aportan nada.
• En tu mente, deshaz los nudos del pasado que te impiden avanzar, supéralos y olvídalos. El pasado, pisado. La herramienta de gestión de conflictos de nuestras agendas también sirve para los enfados con una misma, que a veces son los más peliagudos. Avanzarás más rápido sin piedras en la mochila.
4: PONTE EN MARCHA
Darle vueltas al coco no resuelve nada. Coge las riendas y ponte en marcha, a tu ritmo. Hazte dueña de tu tiempo, vuelve a cuidarte, vuelve a construir. «El primer paso no te lleva donde quieres ir, pero te saca de donde estás». Muchas tareas nos abruman a priori por su dificultad, y vamos retrasando la fecha de inicio hasta quedarnos estancadas en la fase de «análisis», y al final no empezamos nunca. Pero como dice Sheryl Sandberg, directora ejecutiva de Facebook, «que esté listo es mejor a que esté perfecto». Lo importante es empezar, ponerse en marcha.
5: MÁRCATE PEQUEÑOS OBJETIVOS
De acuerdo, solo tenemos el HOY, pero no te estanques, planifica hasta donde te sea posible. A menudo observamos la meta final como un todo y nos parece inabarcable. Será más fácil alcanzarla si la divides en pequeños objetivos. Y mejor si son:
• Concretos: mejor «aprobar el C1 de inglés» que «aprender un idioma».
• Realistas: no tienes por qué renunciar a nada, pero tampoco ser demasiado ambiciosa. «Triplicar las ventas en un mes» es más difícil que incrementarlas un 5%.
• Medibles: lo que no se puede medir no se puede mejorar. Así que asegúrate de poder cuantificar tu objetivo.
• Con plazo: sin una fecha límite los objetivos se dilatan en el tiempo, y corremos el riesgo de dejarlos pasar. Anota día exacto en el que quieres conseguirlos. Y si todo esto lo dejas por escrito, con las personas que te pueden ayudar a lograrlos y los recursos que vas a utilizar, mejor. Lo que escribes te ayuda a enfocarte.
6. RECOMPÉNSATE: EL AMOR DE TU VIDA ERES TÚ (El mejor de los consejos)
Después de conseguir un objetivo, tómate tu tiempo para celebrarlo. No te pongas a hacer lo siguiente sin darte un capricho. Te has esforzado y has logrado lo que querías, recompénsate, te lo mereces. Si quieres contribuir al bienestar de la gente que te rodea, primero tienes que estar bien contigo misma.
«Si elijo ser mi prioridad no es cuestión de egoísmo, el tiempo de calidad parte dedicado a uno mismo […] Si quiero mejorar el mundo, primero voy a mimarme yo».
Otro extracto de la canción de Rozalén de la que hablábamos al principio, incluida en la banda sonora de «La boda de Rosa». Por cierto, gracias Itzíar Bollaín por esta joya y gracias Candela Peña por tu papelazo, por hacernos disfrutar siguiendo tu periplo emancipador, se agradece un montón en estos tiempos. Nuestro apoyo a la cultura es crucial, ahora más que nunca: #culturasegura
Animosas, que esta nueva normalidad es de todo menos normal, pero podemos sobrevivir a la incertidumbre, y podemos ponernos al volante y reconducir nuestra vida, ¡claro que podemos! ¿Empezamos AHORA?