«¿Qué ha pasado? ¡Ya no puedo entrar en la cuenta! ¡¡¡Han cambiado la bio y en lugar de nuestro logo sale una foto de Al Pacino!!!!» Estos fueron, literalmente, los primeros pensamientos que tuvimos cuando nos dimos cuenta de que nos habían hackeado. Sí, no vamos a engañar a nadie, entramos en pánico y nos pusimos a buscar a lo loco por internet cómo podíamos recuperarla. Así que, por si tienes la desgracia de que te pase lo mismo que a nosotras, aquí te resumimos lo que hemos aprendido de esta experiencia, que aún no acertamos a valorar si tiene o no un final feliz. Esto es lo que tienes que hacer si te roban la cuenta de Instagram.
¿Cómo nos robaron la cuenta?
Corría el mes de noviembre cuando recibimos un correo electrónico de Instagram avisándonos de que alguien había reportado una de nuestras fotografías por derechos de autor y de que debíamos acceder para reclamar que esto no era verdad en caso de que quisiésemos conservar la cuenta. Sí, lo sabemos, explicado así suena a «no pinches ahí», la teoría del phishing nos la sabíamos, pero fueron unos segundos, no dio tiempo a pensar: el diseño coincidía, el email desde el que llegaba no parecía extraño… allá fuimos. Ingresamos a Instagram desde el enlace y bye, bye cuenta.
¿Qué hemos aprendido de esto? A no entrar nunca a través de los enlaces de los correos electrónicos. Si hay algún problema de este tipo puedes acceder a través de los ajustes y las notificaciones de tu cuenta.
¿Qué hacer si te roban la cuenta de Instagram?
1. Revisa tus emails.
Teóricamente, cuando se cambia la contraseña o algún otro dato importante recibes un email con la notificación del cambio. A través de ese email puedes cancelar los cambios y retomar el control de tu cuenta. Si es así, asegúrate de cerrar todas las sesiones y cambiar la contraseña. Para una mayor protección puedes activar la autentificación en dos pasos y echar mano de una aplicación de seguridad como Duo Mobile. En este post ya te hablamos de ella.
Por alguna razón, cuando nos robaron la cuenta, a nosotras no nos llegó ningún email notificando los cambios, así que tuvimos que pasar al siguiente paso.
2. Intenta ponerte en contacto con Meta.
Antes de nada: suerte. Ninguno de los enlaces de contacto que nos proporcionaban estaba ya activo, así que el primer paso efectivo que pudimos dar fue poner una denuncia de suplantación. Puedes acceder a ella cubriendo este formulario.
Si llegado este punto ya te has hecho un lío, lo que es bastante probable, te aconsejamos que le eches un ojo a este post donde te explica este proceso con todo detalle.
Al día siguiente recibimos un email automático del servicio técnico pidiéndonos que enviásemos una foto nuestra sujetando nuestro DNI pero de nada sirvió que adjuntásemos todos nuestros documentos legales y la denuncia del robo que pusimos en la policía, porque erre que erre que no había suficientes pruebas. Hay que entender, claro, que a este nivel probablemente estés hablando con un robot, así que lo de razonar es bastante imposible.
3. Paga el rescate.
¡Es broma! Nosotras recibimos un mensaje de rescate pidiéndonos que pagásemos para recuperar nuestra cuenta. Desde el principio no fue una opción. Según varias profesionales a los que consultamos, aunque pagues no suelen devolver las cuentas.
4. Contrata a una empresa especializada.
Al final decidimos contratar a una empresa mediadora, en nuestro caso ClickDatos, para que llevase el proceso de recuperación de nuestra cuenta. Por todas las personas a las que consultamos porque les había pasado lo mismo, es la única manera de acceder a Instagram. Este tipo de empresas mediadoras consigue que alguien de Facebook te responda a través de un chat, lo que nos llevó a un largo proceso de intercambiar mensajes y correos con información, normalmente repetida. Día tras día, mes a mes hasta que, llegado ya enero, decidieron cerrar el caso.
Así que … ¿Cómo se solucionó el tema?
Pues efectivamente, no se solucionó. Perdimos nuestra cuenta y con ella muchísimo tiempo, esfuerzo y una comunidad de más de 20 mil mujeres. Hemos tenido que empezar de cero, crear una nueva cuenta y tratar de volver a conquistarte, pico y pala. Es la hormiga contra la giganta, es hablar con una pared. Está claro que si no tienes un número de seguidoras parecido a Beyoncé no puedes llegar a una comunicación efectiva, con cara y ojos. Pero superada la frustración inicial, toca resurgir. Eso sí, nuestro equipo jurídico está estudiando el tema para tomar las medidas legales oportunas.
Al menos, por suerte, fuimos capaces de recuperar nuestro nombre, que había quedado libre. Así que ya puedes volver a seguirnos en nuestro nuevo perfil de Instagram @animosaoficial. Porque lo de rendirse no va con nosotras, así que vamos a darlo todo para que Animosa vuelva a resurgir. ¿Nos acompañas?
Lo siento.
Se os echaba de menos…
Pero aqui seguimos !! con vosotras a muerte !!
Bicos !!
Pitu🥰😘🌈🌻