Cada año nuevo es una página en blanco, ¿no piensas igual? El 1 de enero ponemos el contador a cero con la sensación de tener 365 oportunidades de hacer grandes cosas. O eso creemos, porque oh, sorpresa: el 1 de enero solo es una fecha más (las circunstancias que te acompañaban el 31 de diciembre siguen ahí) y los propósitos no se cumplen solos. Entonces, hacemos lista de propósitos de año nuevo ¿sí o no?
Propósitos de año nuevo ¿sí o no?
Las estadísticas, los estudios de tal o cual universidad y tu propia experiencia te dicen que lo habitual es que esos propósitos fracasen. En las consultas de psicología, durante los meses de enero y febrero, los casos de ansiedad crecen un 20% y en parte es debido a los propósitos de año nuevo. Generamos expectativas de cambio muy altas y queremos realizar esos cambios en muy poco tiempo, por lo que nos baja la motivación y el ánimo. El resto ya lo sabes: estrés, ansiedad y, a veces, una obsesión insana por conseguir tus metas. Entonces, propósitos de año nuevo ¿sí o no?
¿Por qué fracasamos?
Tendemos a plantearnos demasiados objetivos, y suelen ser muy ambiciosos y poco realistas. Según la psicología, el primer paso es conocerte, conocer tus limitaciones y conectar con tus intereses. Así que, antes de nada párate a pensar: ¿qué es lo que quiero conseguir? ¿qué me gusta? ¿qué me motiva? ¿qué nivel de esfuerzo o tiempo tengo o quiero dedicar?
Una vez tengas esa reflexión, tradúcela en metas especificas y realistas. Escribirlas para tenerlas más presentes es de gran ayuda. Los objetivos tienen que ser precisos, “ahorrar dinero”, es difícil de cuantificar y hace difícil saber si se ha alcanzado o no. Es mejor que el objetivo sea, por ejemplo,“ahorrar cien euros al mes”.
Así que, vayamos paso a paso: una lista bien reflexionada, con pocos objetivos, concretos, cuantificables y realistas. Y por escrito para tenerla presente. Voilà: al principio de nuestra agenda vas a encontrar una página destinada a enfocarte. Recuerda dedicarle un tiempo a elaborarla y visitarla de vez en cuando.
Cómo alcanzar verdaderamente tus metas
Existe la falsa creencia de que con la fuerza de voluntad será suficiente. Y amiga, hace falta un poquito de estrategia, como con todo en la vida. Elaborar un plan de acción para conseguir los objetivos de forma gradual es fundamental para tomar conciencia del proceso.
Una vez tengas tu lista, planifica cómo vas a lograrla: Divide la meta en objetivos pequeñitos y establece fechas límite para cumplirlos. Poco a poco irás viendo cómo el objetivo principal se va cumpliendo.
Otra de las causas habituales por la que abandonamos, es la falta de un seguimiento de los progresos. Por eso, suele ser de ayuda tomar nota tanto de los avances como de las dificultades.
Y lo que realmente ayuda a persistir en el camino hacia el objetivo, es recibir una recompensa inmediata. Es decir, no solo hay que tener en cuenta la importancia del objetivo final, sino también la satisfacción que pueda otorgar a lo largo del camino. ¡Celebra los pequeños triunfos!
En nuestra agenda, al principio de cada mes vas a encontrar unos recuadros para que escribas tu reto del mes, cómo lo vas a conseguir y cómo lo vas a celebrar.
Y allá va otro tip importante: Comparte tu lista de propósitos: Hablar de tus deseos con tus amigas te ayuda a comprometerte contigo misma y a no abandonar tan fácilmente.
Propósitos de año nuevo… o nuevos hábitos
Es más fácil alcanzar las metas si vienen acompañadas de cambios más profundos y estructurales. Las pequeñas decisiones que tomas cada día, los pequeños pasos, son los que crean grandes hábitos. Ir en bici al trabajo, subir por las escaleras y no en ascensor o bajarte del metro un par de paradas antes para caminar más…es lo que va a hacer que logres, sin darte cuenta, ese objetivo maldito de “hacer más ejercicio”.
Recuerda: los cambios en el día a día son un incentivo mucho mayor para modificar conductas que el valor que le des a un propósito.
En nuestra agenda, junto con el mes de un vistazo, vas a encontrar un hueco para que rellenes ese hábito que quieres incorporar a tu vida. Revisa tu lista de propósitos cuando llegues aquí, y piensa qué puedes hacer este mes para acercarte a ellos.
Te hemos preparado dos espacios extra: uno para que te propongas un desafío (que sí, que en la zona de confort se está agustito, pero depara pocas sorpresas) y uno para que te reserves un día especial (como mínimo) este mes, recuerda que hay que celebrar los pequeños logros.
Propósitos de año nuevo: Sí
No hay duda: totalmente a favor, y así lo reflejamos cada año en nuestra agenda. Solo necesitas un poco de reflexión y autoconocimiento para no dispersarte y no echarle demasiada fantasía.
Las investigaciones muestran que empezar un cambio de comportamiento en un día psicológicamente importante, por ejemplo, el primero del mes (o un cumpleaños o un aniversario) puede mejorar las probabilidades de éxito. Así que, no esperes más, ahora es el momento. Anímate, haz tu lista (si es en nuestra agenda, mejor) y ojalá lo taches todo.