¿Por dónde paras, Animosa? ¿Playa?¿Montaña?¿Ciudad?¿Pueblito? Esperamos de corazón que estés disfrutando de tiempo para ti. Y el tiempo libre y el relax invitan a leer, ¿no te pasa? Por si lo necesitas, vamos a recomendarte unas lecturas con nombre de mujer para este verano, para que te transporten y te hagan viajar, como hacen los buenos libros. Hemos preguntado por aquí por la ofi qué están leyendo nuestras chicas, y te traemos dos intensas historias de liberación sexual y empoderamiento, un libro de relatos protagonizados por grandes mujeres de la historia y dos autobiografías tremendas.
1. ‘Amor libre’ de Tessa Hadley
Empezamos nuestra lista de lecturas con nombre de mujer con ’Amor libre’. La historia nos lleva al Londres de los años 60, donde bullía la contracultura frente a los valores tradicionales. La prota es un ama de casa burguesa ideal, esposa y madre de dos hijos. Pero llegará el momento de su liberación sexual y su empoderamiento cuando Nicholas, hijo de una vieja amiga de la familia, tras la cena, le da un beso a a oscuras en el jardín.
Avisamos: ¡es una novela bastante adictiva! fácil de leer y aun así profunda, porque bajo esa superficie se esconden cuestiones como la libertad y el destino. Su autora, Tessa Hadley (esa magnífica autora británica que no empezó a escribir hasta los 46 años) ya nos había conquistado con su anterior novela, ‘Lo que queda de luz’.
2. Lecturas con nombre de mujer: ‘Vivir peligrosamente’
Un libro de relatos que es una auténtica fantasía. Gemma Pasqual, una de las autoras más celebradas del país gracias, sobre todo, a sus obras de literatura infantil y juvenil, ha juntado a varias de las mujeres más influyentes del feminismo: Rosa Parks, Virginia Woolf, Jane Austen, Frida Kahlo… y les ha hecho protagonistas de su propia historia. Anécdotas vitales que marcaron la trayectoria de mujeres referentes, escritas haciendo honor a sus estilos y con una enorme sensibilidad. Un viaje emocional a los momentos más personales de estas mujeres inconformistas.
3. ‘Yo sé por qué canta el pájaro enjaulado’ de Maya Angelou
Este encantador libro de 1969 narra una historia que es a la vez alegre y triste, de amor y de odio, y de cómo palabras bien hiladas pueden crear un mundo mejor. La gran Maya Angelou, una de las poetas más famosas de EE. UU., nació en un pequeño pueblo de Arkansas, donde fue criada por su abuela. De ella aprendió muchas lecciones de vida que le servirían luego para enfrentarse a situaciones de lo más difíciles; porque de eso va este libro, de cómo dos personitas tienen que pasar por una infancia complicada en la que, simplemente, tendrán que sobrevivir. Esta es la primera y más conocida de sus novelas autobiográficas.
4. Lecturas con nombre de mujer: Benoîte Groult y ‘Los naufragios del corazón’
Considerada una de las grandes historias de amor de la narrativa francesa contemporánea, la obra se convirtió en un escándalo cuando se publicó en los años ochenta. ¡Fue etiquetado de pornográfico e indecente! Su escritora, Benoîte Groult, famosa entre otras cosas por su reivindicación de los derechos de la mujer, quiso en esta novela dar voz a un personaje femenino profundamente libre y, a través de él, recrear el lenguaje de la pasión y la sexualidad femenina.
Cuenta la historia de una joven parisina, universitaria y de buena familia y de un tosco marinero. Ambos se conocen desde que eran niños. Una noche, los dos se dejarán llevar por una atracción tan poderosa que ignorará cualquier convención social. Una obra con la que Groult derribaba mitos con una protagonista atípica, con la que descartaba ceñirse a lo que se esperaba de ella como escritora.
5. ‘Lo que quede’ de Irantzu Varela
Terminamos nuestra lista de lecturas con nombre de mujer con la escritora y activista Irantzu Varela. En “Lo que quede” nos cuenta cómo ha llegado a ser quien es hoy, a través de relatos cerrados que muchas veces nos llenan de rabia. Sin embargo, en sus palabras siempre hay esperanza. La felicidad pese a todo. Ser feliz, contarlo y que quede por escrito. El amor, las amistades, la vida buena que nos damos unas a otras, la ternura con la que habla de sus raíces y por supuesto, la intención deliberada de convertir los dolores y violencias propias en movimientos y acciones colectivas. Desde ahí escribe Irantzu, y desde ahí se disfruta este libro.
Cuéntanos, amiga, ¿qué estás leyendo tú estos días?
