Nuestros referentes feministas infantiles

Las series y películas de nuestra infancia nos pueden parecer ahora algo banal y remoto, pero no es así. La ficción con la que crecimos nos ayudó, sin darnos cuenta, a dar nuestros primeros pasos en el feminismo. O todo lo contrario, quizá sirvió para fortalecer estereotipos y limitar nuestras aspiraciones. En lo alto de esta última lista están las princesas Disney, la mayoría de ellas monas, lánguidas, frágiles y únicamente preocupadas por encontrar el amor en el príncipe azul de turno. Pero hubo muchos personajes infantiles que, de una manera u otra, nos enseñaron que molaba ser diferente, que no hacía falta ser perfectas y que no todas las chicas deben ser dulces y esperar a ser salvadas. ¡Analicemos nuestros referentes feministas infantiles!

Mary Poppins y nuestros referentes feministas infantiles

Vamos a ponerla a la cabeza de la lista. Una mujer soltera, trabajadora e independiente en una época en la que la que ni podíamos votar. El personaje literario creado por la escritora P. L. Travers era aún más audaz (Walt Disney la edulcoró), no solo da por sentada la igualdad de derechos actuando de manera extraordinariamente libre y sin depender de ningún hombre, sino que es capaz de comunicarse con los animales y las plantas, e incluso con las piedras y las estrellas, enseñando a las niñas que en el mundo todo está hecho de la misma materia.

Por cierto, esperamos que haya sido el personaje interpretado por Julie Andrews el que ha calado en tu subconsciente, y no el cliché de la madre sufragista alocada que dejaba desatendidos a sus hijos. Una mujer heróica luchando por la igualdad y totalmente caricaturizada. Sin comentarios.

Miércoles Addams

Le daba igual ser distinta. No le importaba cómo vestirse ni lo que pensasen los demás. Y sonreía poco y únicamente cuando le daba la gana, así se alejaba de la idea de que hay que poner buena cara o ser una señorita simpática o correcta. Nos encanta tal y como es, en todas sus versiones.

Lisa Simpson

Inteligente, apasionada y dispuesta a luchar por lo que cree justo. Antes de leer a Simone de Beauvoir, nuestro primer acercamiento al feminismo y la justicia social fue gracias a Lisa. Es fiel a sus principios, odia los estereotipos y no tiene miedo a ser diferente. De hecho, siempre ha sido tratada como alguien diferente pero eso nunca le ha impedido perseguir sus sueños e intereses.

Mafalda

No puede decirse que sea un personaje expresamente infantil, pero a todas las que leíamos esas viñetas nos sacudía su discurso brutalmente sincero. Se presenta (hablemos en presente, porque será eterna) preocupada por los problemas que asolan la humanidad y amenazan la paz mundial. Es noble, inconformista y se rebela contra el mundo.

Sailor Moon

Eran chicas guerreras que luchaban por la justicia y el amor, y su máxima era la amistad. Fue todo un bombazo, una serie de animación de los 90 dando lecciones de empoderamiento femenino. Heroínas (que ya era decir mucho) que podían ser torpes, perezosas y sacar malas notas y normalizando, además, la relación lésbica de Guerrero Urano y Neptuno. En Estados Unidos fueron eliminadas las escenas con indicios de homosexualidad y escondieron su relación como «primas cercanas» que se querían mucho. ¡Por el poder del prisma lunar!

Pippi Calzaslargas y nuestros referentes feministas infantiles

La dejamos para el final, pero sabéis por nuestra nueva colección de papelería que es nuestra debilidad. Rompió con todos los estereotipos de género del resto de mujeres protagonistas de series y películas infantiles: comía con las manos, no se preocupaba de su apariencia, iba al colegio sólo cuando quería, no obedecía órdenes y su único objetivo era pasárselo bien. Además, cuando Pippi trataba de imitar los modelos de feminidad impuestos, hacía que pareciese ridículo (igualito que Cenicienta, vamos).

Pippi surgió en un período convulso de la historia. Sus hazañas llegaron al mundo en 1945, topándose con las mentes más retrógradas de la época: el libro fue censurado en varios países, incluido España, por considerarla «antipedagógica». No fue hasta 1975 que Pippi consiguió abrirse paso en nuestros televisores y cuando apareció, arrasó con todo.

«La niña más fuerte del mundo» como ella presumía, era la protagonista de su propia historia. Y lo es de nuestra colección Fuerza Extraordinaria. Agendas, libretas, tazas…. Estamos muy orgullosas de lo bonita que ha quedado.

La pequeña Lulú, Las Supernenas, Ana de las Tejas Verdes, Blossom, Punky Brewster, Spinelli de La banda del Patio, Pepper Ann, La abeja Maya, Vilma (la inteligentísima amiga de Scooby Doo), Juana (de Dos fuera de Serie) y muchos más, fueron nuestros referentes feministas infantiles, infinitos los iconos que nos enseñaron empoderamiento y sororidad, más que todas las princesas Disney juntas. Ojalá pudiéramos dibujarlas a todas.